Hamas acepta una nueva propuesta de alto el fuego con Israel, buscando liberar a los rehenes y aliviar la crisis humanitaria en Gaza en medio de las tensiones
El lunes, Hamas aceptó una nueva propuesta de alto el fuego presentada por mediadores internacionales, incluidos Egipto, Catar y Estados Unidos, con el objetivo de brindar un alivio temporal al conflicto en curso entre Israel – Palestina en Gaza.
El acuerdo contempla la liberación de los rehenes que aún permanecen bajo custodia del grupo.
Los intentos de mediación de los últimos meses no habían logrado establecer un cese al fuego, mientras los combates continuaban con intensidad en Gaza. Según la Defensa Civil de Gaza, solo el lunes murieron 20 palestinos por ataques aéreos israelíes.
Hamas respondió positivamente. “Hamas ha aceptado la nueva propuesta de los mediadores. Rogamos a Dios que se extinga el fuego de esta guerra contra nuestro pueblo”, declaró Basem Naim, funcionario del grupo, a través de redes sociales.
Israel no ha comentado públicamente la propuesta. Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu había señalado previamente que cualquier acuerdo debía garantizar la liberación de todos los rehenes bajo las condiciones israelíes para dar por terminada la guerra oficialmente.
La nueva propuesta establece un cese al fuego inicial de 60 días, con la liberación de los rehenes en dos fases, preparando el terreno para un acuerdo más amplio destinado a poner fin de manera permanente al conflicto.
Esta oferta se presenta más de una semana después de que el gabinete de seguridad de Israel aprobara planes para tomar el control de la Ciudad de Gaza y de los campos de refugiados cercanos, con el objetivo declarado de derrotar a Hamas y liberar a los rehenes tomados durante el ataque del 7 de octubre de 2023.
Estos planes han generado una fuerte oposición tanto a nivel interno como internacional.
Netanyahu declaró el lunes que había “discutido los planes para la Ciudad de Gaza con el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor para asegurar el éxito de la misión”. Agregó que Hamas se encuentra bajo una presión extrema, pero no hizo referencia al plan de alto el fuego.
La propuesta sigue en gran medida la estructura de un plan anterior del enviado estadounidense Steve Witkoff. Una fuente de la Yihad Islámica, grupo armado aliado de Hamas en Gaza, confirmó que el plan contempla una tregua de 60 días durante la cual se liberarán con vida 10 rehenes israelíes, junto con ciertos cadáveres, como parte de un enfoque gradual.
De los 251 rehenes tomados por Hamas durante el ataque de octubre de 2023, 49 siguen en Gaza, incluyendo 27 que habrían fallecido, según fuentes militares israelíes.
Los rehenes restantes serían liberados en una segunda fase, seguida inmediatamente por negociaciones para un acuerdo más amplio con garantías internacionales.
“Todas las facciones apoyan la propuesta presentada por los mediadores egipcios y cataríes”, agregó la fuente.
Mientras tanto, el expresidente estadounidense Donald Trump reiteró su postura, pidiendo la destrucción de Hamas como solución definitiva a la crisis de los rehenes. En su red social Truth Social, escribió: “Los rehenes restantes solo regresarán cuando Hamas sea confrontado y destruido. Cuanto antes ocurra, mayores serán las posibilidades de éxito”.
En el cruce fronterizo de Rafah con Egipto, el canciller egipcio Badr Abdelatty visitó el lunes, señalando que el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman al-Thani, también estaba en Egipto para ejercer presión sobre todas las partes.
En El Cairo, el jefe de inteligencia de Egipto, Diaa Rashwan, declaró a medios estatales que Egipto y Catar habían presentado la propuesta a Israel. “La pelota está en el campo de Israel”, dijo Rashwan.
Abdelatty destacó la urgencia de llegar a un acuerdo debido a las graves condiciones humanitarias de más de dos millones de habitantes de Gaza, que sufren escasez de alimentos según la ONU y organizaciones de ayuda.
Amnistía Internacional acusó a Israel de llevar a cabo “una campaña deliberada de hambruna” y de destruir sistemáticamente la infraestructura sanitaria, el tejido social y el bienestar de Gaza. Israel ha negado repetidamente estas acusaciones, aunque sigue restringiendo significativamente la ayuda humanitaria.
La aceptación de este nuevo alto el fuego representa un paso cauteloso para aliviar las tensiones en la región, aunque el conflicto más amplio entre Israel – Palestina continúa sin resolverse, mientras los observadores internacionales monitorean de cerca las negociaciones y la situación humanitaria.
