El presidente de España, Pedro Sánchez, anunció que llevará al Congreso una propuesta de reforma constitucional para incluir explícitamente el derecho al aborto.

Según explicó, el objetivo es “consagrar la libertad y la autonomía de las mujeres”, en un contexto de retrocesos en derechos sexuales y reproductivos a nivel internacional. 

El anuncio se produjo tras la polémica generada por una medida aprobada en el Ayuntamiento de Madrid a iniciativa de Vox, que instaba a los sanitarios a informar a las mujeres sobre un supuesto “síndrome postaborto”, sin base científica.

Incluso el propio alcalde, José Luis Martínez-Almeida, reconoció que no se trata de una categoría médica reconocida. 

Sánchez criticó duramente la postura del Partido Popular y la ultraderecha, asegurando que su Gobierno no permitirá que se difunda información “engañosa o contraria a la ciencia” sobre la interrupción del embarazo.

En ese sentido, adelantó la reforma del Real Decreto 825/2010 y una propuesta legislativa para constitucionalizar este derecho, alineándose con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que en mayo de 2023 reconoció la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) como un derecho esencial. 

España: 40 años de una legalización que marca que fue un hito

La propuesta se enmarca en el 40 aniversario de la legalización del aborto en España.

Durante la conmemoración, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, señaló la experiencia de Francia, primer país en incluir el derecho al aborto en su Constitución, como un ejemplo a seguir. “Cuando los derechos se reconocen constitucionalmente, se garantizan incluso con cambios de mayorías”, afirmó. 

Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, subrayó que “merecería la pena que nuestra Constitución recogiera el derecho al aborto”.

De aprobarse, España se convertiría en el segundo país del mundo en elevar la interrupción voluntaria del embarazo a rango constitucional, un paso considerado histórico en la defensa de los derechos de las mujeres y la igualdad en Europa.