Jon Rahm se consagra campeón de LIV Golf en Arabia Saudita gracias a su regularidad, embolsando 64 millones de dólares pese a no ganar ningún torneo esta temporada.
Jon Rahm volvió a brillar en LIV Golf, llevándose el título final de la temporada en Indianápolis gracias a su constancia, aunque no ganó ninguno de los 13 torneos disputados.
El golfista español sumó así su segundo campeonato consecutivo en el circuito Arabia Saudita, demostrando que la regularidad puede superar a los triunfos individuales. Su victoria se traduce en una impresionante suma de dinero, elevando su cuenta a 64 millones de dólares en solo dos temporadas.
El espectáculo final se vivió en Westfield, donde Rahm firmó una ronda extraordinaria con nueve birdies y un eagle que le permitieron superar al chileno Joaquín Niemann en los últimos instantes del torneo.
Niemann, quien ganó cinco títulos durante la temporada, no pudo frenar la remontada del español, que aprovechó cada oportunidad para mantenerse firme en la clasificación general.
La clave del éxito de Rahm fue su consistencia a lo largo del año. Aunque no logró un triunfo individual en Indianápolis, su segundo puesto detrás del colombiano Sebastián Muñoz fue suficiente para asegurarse el título final.
Este resultado le permitió embolsarse 15,5 millones de dólares adicionales y consolidar su posición como uno de los jugadores mejor pagados de LIV Golf.
Rahm llegaba al torneo con 196,16 puntos en la clasificación general, por detrás de los 208,43 de Niemann. Su objetivo era claro: lograr un buen desempeño en la última cita y esperar un tropiezo del chileno.
La combinación de su gran actuación y el resultado de Niemann fue decisiva para que Rahm asegurara el campeonato final con 226,16 puntos frente a los 223,66 de su rival, repitiendo así la segunda posición en la tabla general, igual que en 2024.
A pesar de no obtener ningún triunfo individual, Rahm demostró que la regularidad y la estrategia en Arabia Saudita son tan valiosas como las victorias.
Su enfoque meticuloso y su capacidad para mantener un nivel alto en cada torneo le permitieron sumar su segundo título consecutivo en LIV Golf y consolidarse como uno de los jugadores más destacados del circuito.
En solo dos temporadas, Rahm ha logrado acumular 64 millones de dólares en premios, una cifra que refleja tanto su talento como la fortaleza económica de la liga saudí.
Su éxito demuestra que LIV Golf se ha convertido en un escenario relevante para los mejores jugadores del mundo, donde la consistencia y la regularidad pueden llevar al triunfo final, incluso sin ganar torneos individuales.
