Decenas de miles de personas se movilizaron en Essen, Alemania, para protestar contra el congreso del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), generando un ambiente de alta tensión.  

Según cifras oficiales del Ministerio del Interior, unas 20.000 personas participaron en las manifestaciones, aunque los organizadores estimaron cerca de 50.000 asistentes. Los enfrentamientos con la policía dejaron al menos nueve agentes heridos y varias detenciones durante la jornada. 

El evento se realizó bajo estrictas medidas de seguridad debido al masivo despliegue de manifestantes contrarios a la formación. 

El partido busca fortalecer su presencia en Europa, a pesar de haber sido expulsado en mayo del grupo parlamentario ultraderechista Identidad y Democracia (ID).

Esta decisión siguió a las polémicas declaraciones de Maximilian Krah, líder del partido en la Eurocámara, quien relativizó los crímenes de los integrantes de las SS nazis durante la Segunda Guerra Mundial, generando un fuerte rechazo y el distanciamiento de ID. 

Además, Krah enfrenta investigaciones judiciales: su asistente Jian Guo fue detenido en abril por presunto espionaje para China, mientras que tanto Krah como Petr Bystron, número dos en la lista de AfD, son investigados por posibles vínculos con Rusia.

Krah incluso fue interrogado por el FBI en Estados Unidos por supuestos pagos de fuentes cercanas al Kremlin, mientras que Bystron habría participado en una operación de desinformación desde Moscú. 

AFD en algunos sectores alemanes

Pese a estas controversias y a la vigilancia de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, que considera a AfD una posible organización extremista, el partido ha experimentado un fuerte crecimiento: Chrupalla informó que los afiliados aumentaron un 60% desde enero de 2023, alcanzando 46.881 miembros. 

Las protestas en Essen fueron intensas, con manifestantes intentando bloquear el acceso al recinto del congreso, obligando a la policía a intervenir con gas pimienta y porras. Varios dirigentes de AfD fueron escoltados para garantizar su seguridad.  

Anti-fascist protests started in #Essen against the party convention of #AfD. A cat and mouse game between protesters and police started all over the city.#e2906 #Antifa #Bundesparteitag pic.twitter.com/I8baAY6G4N

— the brake (@TheBrakeNet) June 29, 2024

En un gesto simbólico, la ciudad izó banderas de la UE y del movimiento LGBTI+, coincidiendo con el Día del Orgullo, en contraposición a la agenda del partido. 

En paralelo, AfD confirmó en su congreso a su actual dirigencia. Alice Weidel y Tino Chrupalla fueron reelegidos como co-presidentes federales, consolidando su liderazgo tras los resultados obtenidos en las elecciones europeas de junio, donde el partido logró un histórico segundo lugar con el 15,9% de los votos.  

El alcalde de Essen, Thomas Kufen, intentó incluso cancelar el contrato de alquiler del recinto tras revelarse una reunión secreta en Potsdam, donde se discutieron planes para expulsar a millones de migrantes. Estas acciones, sumadas a los vínculos internacionales de algunos líderes, mantienen a AfD en el centro de la polémica y bajo la lupa de los servicios de inteligencia en Alemania.