Asesinan al general ruso Kirillov en Moscú
- diciembre 18, 2024
- 0
El teniente general Igor Kirilov, jefe de defensa química de Rusia, muere en Moscú en un atentado reivindicado por Ucrania.
El teniente general Igor Kirilov, jefe de defensa química de Rusia, muere en Moscú en un atentado reivindicado por Ucrania.
Igor Kirilov, teniente general y jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, murió este martes a los 54 años en un atentado con bomba frente a su domicilio en Moscú.
Este era uno de los rostros más visibles del alto mando militar ruso y el oficial de mayor rango en perder la vida en la capital desde el inicio de la invasión a Ucrania hace casi tres años.
Según informó la agencia EFE, Ucrania reivindicó el asesinato a través de una fuente del Servicio de Seguridad ucraniano (SBU), que lo consideraba responsable de crímenes de guerra por haber ordenado el uso de armas químicas contra el Ejército ucraniano.
A su vez señaló que desde el inicio de la ofensiva rusa se registraron más de 4.800 casos de uso de munición química bajo las órdenes de Kirilov.
La muerte de Kirilov podría tener repercusiones estratégicas, afectando la coordinación de las fuerzas químicas y biológicas de Rusia, así como su moral dentro del alto mando.
El general había ocupado el cargo de jefe de defensa química desde 2017 y era conocido por sus apariciones públicas, incluyendo conferencias de prensa programadas regularmente.
Su rol incluía supervisar la creación y despliegue de armamento avanzado, como el lanzallamas pesado autopropulsado TOS-2, con capacidad de cubrir hasta cuatro hectáreas por ataque.
Kirilov estaba sometido a sanciones internacionales por parte de países como Reino Unido y Canadá debido a su implicación en la guerra rusa en Ucrania.
La muerte del oficial también provocó la muerte de su ayudante, y la portavoz diplomática rusa, María Zakharova, lamentó la pérdida en Telegram, calificándolo de “general intrépido que nunca se escondió detrás de otros” y “luchador por la madre patria y la verdad”.
El atentado representa un hito dentro del conflicto en Ucrania, marcando la primera vez que un oficial de tan alto rango de Rusia es asesinado dentro de la capital. Expertos señalan que la operación refleja la creciente capacidad de Ucrania para ejecutar ataques selectivos y enviar un mensaje directo al liderazgo militar ruso.
El hecho reaviva el debate internacional sobre el uso de armas químicas y la responsabilidad de los altos mandos en conflictos armados, colocando a Rusia nuevamente en el centro de la atención global por sus acciones en Ucrania.