Elon Musk presentó una nueva demanda contra los creadores de ChatGPT, alegando fraude y traición a la misión original de la inteligencia artificial.
Elon Musk ha vuelto a los tribunales para enfrentarse a OpenAI, la organización responsable de ChatGPT, y a sus fundadores Sam Altman y Greg Brockman.
La nueva demanda, presentada en California, acusa a los directivos de fraude, incumplimiento de contrato y desviación de la misión original de desarrollar inteligencia artificial para beneficio de la humanidad.
La acción judicial es similar a otra que Musk había retirado en junio, pero según su abogado Marc Toberoff, esta vez se trata de una demanda “más potente”, ya que incluye la acusación de que los fundadores de OpenAI lo estafaron con los 45 millones de dólares que invirtió en la compañía.
La demanda de 81 páginas presentada en un tribunal federal acusa a Altman y Brockman de fraude promisor, fraude constructivo, violación de la Ley RICO, enriquecimiento injusto y competencia desleal, entre otros. Musk argumenta que los directivos usaron la promesa de una estructura sin fines de lucro como fachada para atraer su apoyo y posteriormente modificar el rumbo de la organización.
Musk cofundó OpenAI en 2015 con la idea de que funcionara como una organización sin fines de lucro, destinada a garantizar que el desarrollo de la inteligencia artificial se realizara de manera abierta y segura. Asegura que esta promesa fue clave para que decidiera invertir grandes sumas de dinero y atraer a talentos de primer nivel al proyecto.
Sin embargo, en 2019 OpenAI creó OpenAI Global, LLC, una entidad con fines de lucro que abrió las puertas a la inversión de 13.000 millones de dólares de Microsoft.
Para Musk, este giro estratégico constituye una traición a los principios fundacionales y una señal de que la empresa se orientó hacia fines comerciales, alejándose del interés público.
Uno de los puntos clave del litigio es la alianza con Microsoft, que hoy posee la licencia exclusiva para utilizar y desarrollar GPT-4 en productos como Bing, Microsoft 365, Windows y Copilot. Según Musk, este acuerdo contradice los valores iniciales de la empresa y perjudica tanto al interés público como a él mismo.
