La legendaria actriz británica Maggie Smith, ícono del cine y el teatro, falleció este viernes a los 89 años, según comunicó su familia.

Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Smith dejó una huella imborrable en Gran Bretaña y en el mundo del espectáculo. Ganadora de dos premios Oscar por The Prime of Miss Jean Brodie (1970) y California Suite (1979), también acumuló cuatro nominaciones adicionales a los Oscar y ocho premios Bafta de la Academia británica. 

El primer ministro de Gran Bretaña, Keir Starmer, encabezó los homenajes al declarar: “Maggie Smith era querida por muchos por su gran talento y se convirtió en un verdadero tesoro nacional cuyo trabajo será apreciado por las generaciones venideras”. 

En la saga de Harry Potter, Smith interpretó a la mordaz profesora Minerva McGonagall, reconocida por su sombrero puntiagudo de bruja y su carácter estricto con los jóvenes magos de Hogwarts, un papel que consolidó su fama internacional entre varias generaciones de espectadores.

Además, brilló en la exitosa serie Downton Abbey como Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham, conocida por sus frases agudas y su presencia imponente durante las seis temporadas del drama británico. 

Los hijos de Smith, Toby Stephens y Chris Larkin, expresaron en un comunicado: “Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de la Dama Maggie Smith. Falleció pacíficamente en el hospital a primera hora de esta mañana, viernes 27 de septiembre.

Smith: una actriz que deja un legado

Era una persona muy reservada y estuvo acompañada por amigos y familiares en sus últimos momentos. Deja dos hijos y cinco nietos, devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela”. También agradecieron al personal del Hospital Chelsea y Westminster por su cuidado y solicitaron respeto a la privacidad familiar. 

La carrera de la actriz comenzó en el teatro, recibiendo su primera nominación al Bafta por el melodrama Nowhere to Go (1958).

En 1963, Laurence Olivier le ofreció el papel de Desdémona junto a su Otelo en la Compañía Nacional de Teatro de Gran Bretaña, que posteriormente llevó al cine, consiguiendo otra nominación a los Oscar. Entre sus roles más destacados están A Room with a View (1985) y Té con Mussolini (1999), donde compartió pantalla con Judi Dench, así como El exótico Hotel Marigold. 

Con su fallecimiento, Gran Bretaña pierde una de sus figuras más emblemáticas, mientras que los fanáticos de Harry Potter y del cine internacional recuerdan con cariño a la actriz que personificó la fuerza, la inteligencia y la elegancia en cada uno de sus papeles.