Helene, que tocó tierra en Florida como huracán de categoría 4 y luego se degradó a ciclón postropical, devastó amplias zonas del sureste de Estados Unidos. Las autoridades trabajan contrarreloj para rescatar a residentes atrapados en sus hogares, luego de que la tormenta dejara más de 40 muertos. 

El presidente, que viene de su renuncia presidencial, Joe Biden firmó una declaración de desastre para Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Alabama, mientras que la tormenta inundó vecindarios y dejó a más de cuatro millones de viviendas y negocios sin electricidad. 

El huracán, descrito por el Centro Nacional de Huracanes como “potencialmente mortal”, trajo vientos de hasta 225 km/h y lluvias torrenciales. Considerado una de las tormentas más fuertes en el Golfo de México en lo que va del siglo, Helene puso a más de 60 millones de personas en 12 estados bajo alerta climática. 

🇺🇲 | La Guardia Costera de EE.UU. publicó imágenes del rescate de un hombre y su perro, varados en un velero durante el huracán Helene. pic.twitter.com/tpEcxJaiEU

— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) September 27, 2024

El transporte aéreo se vio gravemente afectado, con más de 700 vuelos cancelados, especialmente en los aeropuertos de Charlotte, Atlanta y Tampa. Mientras Tallahassee se libró de lo peor, Atlanta sufrió inundaciones severas que obligaron a decenas de rescates durante la noche. 

En Carolina del Norte se emitió una orden de evacuación obligatoria ante el temor de crecidas históricas de ríos y posibles deslizamientos de tierra.  

Con cortes masivos de electricidad, graves inundaciones y un número creciente de víctimas, Helene vuelve a poner en evidencia el alto costo de los fenómenos climáticos extremos en Estados Unidos. Dejó un total de 241 muertos en distintos estados del país nortemaricano, uno de los más afectados fue Carolina del Norte donde los números hablan de entre 70 a 120 muertos.