La compañía OpenAI, responsable de ChatGPT, presentó oficialmente o1, un modelo de inteligencia artificial que promete un salto cualitativo en áreas críticas como el razonamiento complejo, las matemáticas avanzadas y la programación.

Este nuevo sistema representa un cambio de paradigma en la forma en que las máquinas procesan información y resuelven problemas. 

A diferencia de los modelos convencionales, que calculan la respuesta “más probable” a partir de patrones estadísticos, OpenAI o1 incorpora un mecanismo de razonamiento basado en prueba, error y retroalimentación positiva. Esto significa que, en lugar de ofrecer una respuesta inmediata, el modelo dedica más tiempo a analizar variables, construir cadenas lógicas y verificar la coherencia de su salida. 

Los resultados iniciales son significativos. En un examen de clasificación para la Olimpiada Internacional de Matemáticas, GPT-4o resolvió correctamente apenas el 13 % de los problemas.

En contraste, el modelo o1 alcanzó una puntuación del 83 %. Asimismo, sus capacidades en codificación fueron evaluadas en competencias de Codeforces, donde se ubicó en el percentil 89, mostrando un desempeño cercano al de programadores experimentados. 

OpenAI asegura que el modelo también puede ser útil en campos científicos de alta complejidad. Investigadores en salud podrían utilizarlo para anotar datos de secuenciación celular, mientras que físicos podrían aplicarlo en la formulación de ecuaciones avanzadas para la óptica cuántica.

En programación, su capacidad de planificar flujos de trabajo de múltiples pasos abre nuevas posibilidades para desarrolladores de diversos sectores. 

¿Qué limitaciones se encuentran?

Sin embargo, el avance no está exento de limitaciones. A diferencia de GPT-4o, el nuevo modelo no puede generar imágenes ni conectarse a internet para buscar información en tiempo real.

Aunque alucina menos que versiones anteriores, todavía puede inventar datos en ciertos contextos. Además, el CEO de OpenAI, Sam Altman, advierte que o1 “sigue siendo limitado y más impresionante en un primer contacto que tras un uso prolongado”. 

El lanzamiento incluye dos versiones: OpenAI o1 y OpenAI o1-mini, esta última más económica y reducida en capacidades. Los usuarios de ChatGPT Plus y Team ya pueden acceder a ambas opciones, mientras que los clientes Enterprise y Edu tendrán acceso la próxima semana. La compañía confirmó que, con el tiempo, los usuarios gratuitos también podrán experimentar con el nuevo modelo. 

En términos económicos, la API de OpenAI o1 tendrá un costo más elevado que GPT-4o: 15 dólares por millón de tokens analizados y 60 dólares por millón de tokens generados. En comparación, GPT-4o cuesta 5 y 15 dólares respectivamente. Este precio refleja la complejidad del sistema y el mayor consumo de recursos que implica su funcionamiento. 

El anuncio coincide con la búsqueda de una nueva ronda de financiamiento por 6.500 millones de dólares, que podría elevar la valuación de OpenAI a 150.000 millones. Esto confirma que el mercado de la inteligencia artificial sigue en plena expansión y que los grandes inversores apuestan por tecnologías que redefinirán el futuro del conocimiento, la investigación y la productividad. 

Con o1, OpenAI no solo busca superar a ChatGPT, sino también sentar las bases de una nueva generación de IA, diseñada no solo para responder, sino para pensar.