Las recientes declaraciones de Donald Trump han encendido la controversia internacional, al no descartar el uso de coerción militar o económica para tomar el control de Groenlandia o del canal de Panamá.

Las palabras del presidente electo de Estados Unidos, hechas el martes durante una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Florida, han provocado reacciones inmediatas de líderes internacionales y tensionan las relaciones diplomáticas a apenas dos semanas de su ingreso a la Casa Blanca. 

Cuando un reportero le preguntó si podía garantizar que no usaría la fuerza militar o la coerción económica, Trump respondió escuetamente “no”, y sobre la estrategia específica para apoderarse de esos territorios indicó: “No se lo puedo asegurar. Está hablando de Panamá y Groenlandia… puedo decir esto: los necesitamos para la seguridad económica”.

Trump dijo hace minutos que no descarta el uso de la fuerza para controlar tanto a Groenlandia como al Canal de Panamá, y volvió a asegurar ese paso es manejado por China pic.twitter.com/ZklEon7Lqg

— Nacho Montes de Oca (@nachomdeo) January 7, 2025

Estas declaraciones han sido interpretadas como una amenaza directa a la soberanía de los territorios y han generado rechazo en varios países. 

La postura de Donald Trump ha puesto en primer plano la importancia del respeto a la soberanía y la diplomacia internacional en Europa y América Latina, mientras el mundo observa la transición del poder estadounidense y los desafíos que este enfoque agresivo podría generar. 

El rechazo de los países

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, afirmó que Groenlandia no está en venta y que su futuro debe ser decidido únicamente por el pueblo groenlandés.

“Visto con los ojos del Gobierno danés, Groenlandia es para el pueblo groenlandés… solo ellos pueden decidir y definir su futuro”, declaró Frederiksen, reiterando el respeto a la autonomía establecida en 1979 y reforzando la alianza estratégica entre Dinamarca y Estados Unidos. 

El canal de Panamá, infraestructura clave para el comercio mundial, también se vio involucrado en las declaraciones de Donald Trump, lo que provocó el rechazo del gobierno panameño y la preocupación de la comunidad internacional sobre la seguridad y estabilidad de la región.  

Las tensiones surgen en un contexto donde Trump ha mostrado ambiciones geopolíticas expansivas, como sugerir que Canadá debería integrarse a Estados Unidos y proponer renombrar el Golfo de México. 

Históricamente, Groenlandia cuenta con amplia autonomía desde 1979, incluyendo control sobre educación, salud, pesca y medio ambiente, y sus ciudadanos pueden decidir su independencia mediante referendos.