Donald Trump regresó a la Casa Blanca como el 47º presidente de Estados Unidos, anunciando la firma de más de cien decretos ejecutivos que tocarán áreas clave como migración, energía, economía y seguridad nacional.

Con ello, el republicano busca dar un golpe de autoridad y revertir muchas de las políticas impulsadas durante la administración de Joe Biden y Kamala Harris. 

La ceremonia de investidura se realizó dentro del Capitolio, debido a las bajas temperaturas en Washington DC, y el mandatario ya adelantó que dispondrá de un “escritorio” listo para la firma de sus primeras medidas.  

Entre ellas, destacan órdenes ejecutivas sobre migración, incluyendo deportaciones masivas de personas sin documentación, la finalización del muro fronterizo en el sur de Estados Unidos y la creación de centros de detención para migrantes hasta que sean expulsados, operaciones que los senadores estiman podrían costar alrededor de 100.000 millones de dólares. 

El Congreso, dominado también por los republicanos, trabaja en paralelo para financiar estas medidas como parte de su gran legislación de reconciliación presupuestaria.

Tom Homan, exdirector de inmigración apodado el “zar de la frontera”, será el principal asesor de Trump y ha anticipado la ejecución de detenciones masivas en varias ciudades.

Según el senador James Lankford, más de un millón de personas recientemente ingresadas al país, condenadas por delitos o con orden judicial de expulsión podrían ser afectadas por las nuevas medidas. 

¿Qué más incluyen las órdenes de Trump?

Además de la migración y la seguridad fronteriza, los decretos ejecutivos abarcarán desarrollo energético, regulaciones laborales del Anexo F federal, políticas de género en escuelas y mandatos de vacunación, entre otros compromisos de campaña.

La agencia AP destacó que la escala de esta acción ejecutiva es inusual en la historia moderna, al buscar implementar rápidamente políticas clave sin esperar la aprobación legislativa. 

Durante su “Mitin de la Victoria”, Trump adelantó la línea de su mandato: “Actuaré con una velocidad y fuerza históricas, y solucionaré cada una de las crisis que enfrenta nuestro país”.

Su regreso marca un inicio de gestión marcado por un estilo directo, medidas radicales en materia de seguridad y migración, y la promesa de dejar una impronta inmediata en la política de Estados Unidos.