Investigadores usan inteligencia artificial y biotecnología para recrear lobos con genes ancestrales de una especie extinta hace 13.000 años.
Durante más de una década, la idea de revivir especies extintas, conocida como “desextinción”, ha cautivado a científicos y tecnólogos.
.Hoy, la empresa Colossal Biosciences ha dado un paso histórico al recrear lobos que portan genes de los gigantescos lobos terribles, popularizados por la serie Game of Thrones, extintos hace 13.000 años.
En 2021, investigadores independientes recuperaron ADN de fósiles de lobos gigantes. Con este material, los científicos de Colossal editaron 20 genes de lobos grises para dotarlos de rasgos característicos de sus primos ancestrales.
Los embriones modificados fueron implantados en madres sustitutas, dando lugar a tres cachorros sanos: Rómulo, Remo y Khaleesi.
Estos lobos destacan por su tamaño, pelaje denso y claro, colas robustas y melena alrededor del cuello, rasgos ausentes en lobos grises. Beth Shapiro, directora científica de Colossal, describió este avance como el primer caso exitoso de desextinción funcional.
Aunque los lobos permanecerán en cautiverio, la tecnología desarrollada podría ayudar a especies en peligro, como el lobo rojo, cuya población se concentra principalmente en Carolina del Norte.
Los investigadores destacan que los lobos nacidos son aproximadamente un 20 % más grandes que los lobos grises de la misma edad. El pelaje blanco y denso, junto con colas y melena prominentes, refleja la expresión genética de los lobos antiguos.
Con estos avances, la ciencia demuestra que la inteligencia artificial y la biotecnología pueden redefinir los límites de la conservación y abrir caminos para proteger la biodiversidad futura, equilibrando innovación, ética y sostenibilidad.
El proyecto de Colossal se basa en analizar el ADN antiguo para identificar mutaciones clave que diferencian a las especies extintas de sus parientes vivos. Tras modificar el ADN de lobos grises y producir embriones viables, los científicos lograron animales que no son genéticamente idénticos a los lobos gigantes, pero conservan rasgos cruciales.
El equipo usó fósiles de lobos gigantes de 13.000 y 72.000 años de antigüedad para reconstruir su genoma. Estos lobos pertenecían al mismo linaje que dio origen a lobos, chacales y licaones africanos, pero eran un 25 % más grandes que los lobos grises actuales, con dientes y mandíbulas imponentes, adaptados para cazar caballos, bisontes y posiblemente mamuts.
La desextinción de lobos gigantes implicó editar 20 genes en células de lobos grises cultivadas en laboratorio. Quince genes fueron modificados directamente, mientras que cinco fueron alterados mediante mutaciones de respaldo para evitar sordera o ceguera.
El ADN editado fue transferido a óvulos vacíos de perro, implantados en madres sustitutas, y de decenas de embriones surgieron cuatro cachorros.
Sin embargo, la crianza en cautiverio limita el comportamiento natural que habrían tenido en la Edad de Hielo, y sus presas ancestrales están extintas o en pequeñas poblaciones.
La aplicación de inteligencia artificial y biotecnología fue clave en este proyecto. La IA permitió analizar grandes volúmenes de ADN antiguo y modelar cómo introducir mutaciones específicas en el genoma del lobo gris sin comprometer su salud. Además, facilitó predicciones sobre fenotipos resultantes, optimizando los experimentos de clonación y edición genética.
Expertos externos, como Adam Boyko de la Universidad de Cornell, consideran el proyecto emocionante, aunque advierten que los cachorros no replican totalmente el comportamiento ni la dieta de sus ancestros. Aun así, la combinación de biotecnología y inteligencia artificial marca un hito en la investigación de desextinción y conservación.
