Aliados de Bolsonaro en el Congreso de Brasil buscan impulsar un proyecto de amnistía tras su condena por liderar un intento de golpe de Estado.
Los aliados del expresidente de Brasil, Bolsonaro, han reactivado las gestiones en el Congreso para impulsar un proyecto de amnistía tras su condena a más de 27 años de prisión por liderar un intento de golpe de Estado.
La propuesta, que ya se había discutido antes del juicio, ganó fuerza en los últimos meses, sobre todo después de que Tarcisio de Freitas, gobernador de Sao Paulo, defendiera públicamente al expresidente como posible candidato para las elecciones de 2026.
Se espera que esta semana De Freitas se reúna con otros líderes de la oposición para avanzar en la redacción del proyecto de amnistía, con la intención de presentarlo formalmente en el Congreso.
Al mismo tiempo, se analiza la posibilidad de que el gobernador encabece la derecha brasileña en las elecciones del próximo año, consolidando su influencia política.
El principal desafío para De Freitas no es solo lograr la aprobación de los aliados del Partido Liberal (PL) de Bolsonaro, que cuenta con el apoyo de partidos como Progresistas y Unión Brasil, sino también convencer al denominado ‘centrão’, un bloque parlamentario formado por fuerzas sin orientación ideológica clara que actúan según intereses propios.
Además, De Freitas necesitará persuadir al presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, para incluir la amnistía en la agenda del Congreso, aunque en el Senado se encontraría con la oposición de David Alcolumbre, quien defiende un proyecto alternativo sin perdón general.
En recientes manifestaciones, De Freitas se sumó a los ataques contra el Tribunal Supremo y, frente a la ex primera dama Michelle Bolsonaro, defendió la amnistía para los implicados en los disturbios del 8 de enero de 2023, hechos que llevaron a la condena del expresidente.
La Corte Suprema había rechazado previamente cualquier intento de amnistía por considerarlo inconstitucional, y algunos juristas señalan que incluso un proyecto aprobado no eximiría completamente a Bolsonaro de todos los cargos pendientes en su contra.
A pesar de los esfuerzos por impulsar la amnistía, la figura de Bolsonaro sigue siendo central por su peso electoral. Analistas políticos señalan que, aunque una posible amnistía podría mejorar su situación legal parcial y fortalecer su base de seguidores, no resolvería todos los cargos pendientes ni eliminaría la controversia que rodea su liderazgo en Brasil.
El escenario deja al país en una situación política delicada: la derecha busca consolidar su unidad de cara a las próximas elecciones, mientras la oposición y sectores judiciales advierten sobre los riesgos de un perdón general que podría socavar la institucionalidad democrática.
De Freitas, sin embargo, ha insistido en redes sociales que la amnistía sería “uno de los mejores remedios para pacificar el país”, prometiendo incluso indultar a Bolsonaro si él gana las elecciones del próximo año. La propuesta ha generado división dentro de la derecha brasileña, que aún no logra consenso sobre la estrategia electoral para 2026.
En este contexto, Bolsonaro continúa siendo una figura polarizadora, cuyo futuro político dependerá tanto del resultado de las negociaciones en el Congreso como de su capacidad para movilizar a sus seguidores de cara a 2026.
