El gobierno de Estados Unidos retiró la visa del presidente de Colombia, Gustavo Petro, tras su llamado a la desobediencia militar durante una protesta en Nueva York.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el viernes la revocación de la visa del presidente de Colombia, Gustavo Petro, luego de considerar que sus declaraciones en una protesta pro palestina en Nueva York fueron “acciones imprudentes e incendiarias”.
Según el comunicado oficial, Petro instó a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes, acusando al expresidente Donald Trump de incitar la violencia.
Durante la manifestación frente a la sede de la ONU en Manhattan, el mandatario colombiano pidió crear “una fuerza armada global” superior a la estadounidense, destinada a liberar a Palestina.
“¡Desobedezcan la orden de Trump! ¡Obedezcan la orden de la humanidad!”, exclamó Petro, acompañado por el músico británico Roger Waters. También anunció que los consulados y embajadas de su país promoverían un voto mundial por la liberación palestina y adelantó que abrirá inscripciones de voluntarios con experiencia militar en Colombia.
Tras la decisión de Estados Unidos, Petro reaccionó en X: “Llegué a Bogotá y me encuentro que ya no tengo visa. Para ir a Ibagué no la necesito”. El mandatario afirmó que Washington violó las normas de inmunidad de la ONU y acusó a “las mafias” de buscar separar a ambos países.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, sostuvo que la visa que debía revocarse era la del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, y acusó al “imperio” de castigar a Petro por decir “la verdad en la cara”.
Las tensiones entre Estados Unidos y Colombia no son nuevas. Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero, ambos gobiernos han chocado en varios frentes: deportaciones, acusaciones de narcotráfico, despliegues militares en el Caribe y la exclusión de Colombia de la lista de países que combaten el narcotráfico.
Aunque Washington otorgó una exención para mantener la cooperación antidrogas, las relaciones bilaterales atraviesan su peor momento en décadas.
Analistas advierten que la decisión de retirar la visa al primer presidente de izquierda de Colombia podría profundizar la crisis diplomática.
Algunos incluso no descartan que se convierta en el preludio de una ruptura formal, lo que marcaría un giro histórico en los vínculos bilaterales.
Para Petro, la disputa con Trump encaja en su narrativa de confrontación contra el poder estadounidense. Para Washington, en cambio, las palabras y gestos del mandatario colombiano cruzaron una línea roja al alentar la desobediencia militar.
El incidente refleja el deterioro acelerado de una relación clave en América Latina, donde la cooperación en seguridad, comercio y lucha antidrogas ha sido central durante más de tres décadas.
