El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que su país podría reconocer al Estado palestino durante la primera mitad de este año, en el marco de una cumbre internacional que copresidirá junto a Arabia Saudita en la sede de la ONU en Nueva York.

La declaración se produce en medio de la ofensiva israelí sobre Gaza, que ha dejado más de 30 mil muertos y agravado la crisis humanitaria en la región. 

“No lo haré para complacer a tal o cual, sino porque será lo correcto”, declaró Macron en una entrevista con France 5, tras visitar Egipto. En la ciudad de Al Arish, cerca de la Franja de Gaza, se reunió con el presidente Abdel Fatah al Sisi y el rey jordano Abdalá II.

Durante la visita, el mandatario francés reiteró su apoyo a la solución de dos Estados y criticó cualquier intento de anexión o desplazamiento forzado por parte de Israel. “Lo haré porque es lo justo y porque quiero participar de una dinámica colectiva que también permita a quienes defienden a Palestina reconocer a Israel”, agregó. 

La ministra de Relaciones Exteriores palestina, Varsen Aghabekian Shahin, calificó la posible decisión como “un paso en la dirección correcta”. Por su parte, el canciller israelí Gideon Saar expresó su rechazo a través de X, calificando cualquier reconocimiento unilateral como un “premio al terrorismo” y un impulso para Hamás. 

El apoyo a Palestina se extiende en Europa: en 2024 Irlanda, Noruega y España reconocieron al Estado palestino, seguidos por Eslovenia. Israel respondió retirando a sus embajadores de esos países. 

Situación actual en Palestina

Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza se profundiza. Médicos Sin Fronteras denunció que Israel bloquea deliberadamente el acceso al agua potable como parte de la ofensiva militar, afectando a miles de familias que deben recorrer largas distancias para conseguir entre 12 y 16 litros diarios de agua.

La ONU, Unicef y la OMS exigieron acción internacional inmediata, alertando sobre violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario. 

Desde principios de marzo, el bloqueo total impide el ingreso de alimentos, medicinas y combustible, y la interrupción de la tubería Mekorot, que abastece al 70% de la población, amenaza con colapsar el sistema de distribución de agua.

Solo durante los 60 días de tregua entre enero y marzo pudieron ingresar suministros, pero el bloqueo reforzado desde el 2 de marzo detuvo totalmente la ayuda. 

El conflicto ya causó la muerte de 408 trabajadores humanitarios, incluidos 280 de la UNRWA, y más de mil niños muertos o heridos solo en la primera semana tras el fin del alto el fuego. Las fuerzas israelíes continúan desplazando a cientos de miles de personas sin lugares seguros, mientras que el uso del agua como arma de guerra podría constituir una grave violación de las leyes internacionales.