El expresidente de Brasil, Bolsonaro, fue internado de urgencia este viernes en un centro médico de la ciudad de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, debido a un fuerte malestar estomacal, según informaron fuentes del Partido Liberal (PL). 

El exmandatario, de 70 años, se encontraba recorriendo la ciudad norteña como parte de su gira política, en la que busca apoyo para un proyecto de amnistía destinado a los ultras condenados por su participación en el intento golpista del 8 de enero de 2023 en Brasil.

Durante la visita, comenzó a sentir dolores abdominales intensos, específicamente en la zona donde fue apuñalado en septiembre de 2018 durante la campaña presidencial en Juiz de Fora. 

Inicialmente, Bolsonaro fue trasladado a un hospital en Santa Cruz, donde su equipo médico logró estabilizarlo. Posteriormente fue llevado en helicóptero hasta un centro hospitalario en Natal. Imágenes difundidas por la agencia AFP muestran al exmandatario llegando en ambulancia, conectado a suero intravenoso, consciente y relativamente calmado, aunque adolorido al caminar hacia el helicóptero. 

El líder del Partido Liberal ha sufrido problemas digestivos recurrentes desde aquel atentado en 2018, que lo obligó a pasar por varias cirugías y a enfrentar complicaciones persistentes en el estómago y el tracto intestinal.

Según el senador bolsonarista Rogério Marinho, el malestar obligó a Bolsonaro a suspender parte de su agenda de campaña. 

La situación actual de Jair Bolsonaro

El exmandatario enfrenta actualmente un juicio por presunta conspiración para impedir la asunción de su sucesor, Lula da Silva, tras las elecciones, buscando el apoyo de las fuerzas armadas para ejecutar un golpe de Estado.

De ser hallado culpable por la Corte Suprema, Bolsonaro podría enfrentar hasta 40 años de prisión. Sin embargo, él se declara inocente y sostiene que es un “perseguido político”. 

El hospital y su equipo médico aseguraron que su estado es estable y que recibirá seguimiento constante. Mientras tanto, la gira política que recorre el norte de Brasil continuará bajo ajustes a la agenda de Bolsonaro, quien sigue movilizando a sus seguidores en defensa de su proyecto político. 

El episodio recuerda la vulnerabilidad de la salud del expresidente tras los años de complicaciones derivadas de la puñalada sufrida en 2018, que continúa siendo un factor que condiciona su actividad política y su capacidad de recorrer el país en campañas y actos públicos.