El Metrobús de Ciudad de México implementó una nueva medida que prohíbe a los usuarios viajar con la mochila puesta, ya sea en la espalda o al frente. La iniciativa busca mejorar la circulación dentro de las unidades y reducir incidentes entre los pasajeros, especialmente en los horarios pico. 

Según informó el sistema de transporte, las mochilas grandes obstaculizan el paso en los pasillos y dificultan que los usuarios se sujeten a los pasamanos, lo que puede provocar empujones o caídas.

“El objetivo es que los pasajeros se desplacen con mayor facilidad y seguridad. Las mochilas voluminosas restan espacio y generan incomodidad”, explicaron desde la administración del Metrobús. 

Para facilitar el cumplimiento de la norma, se colocaron canastillas y compartimentos laterales dentro de las unidades donde los pasajeros pueden dejar mochilas, maletas o bolsos grandes durante el trayecto. También se recomienda colocarlas en el suelo, entre los pies, para evitar bloqueos en los pasillos. 

Aunque la disposición no contempla sanciones económicas, sí permite a los operadores negar el acceso a quienes no cumplan con la medida.

El artículo 227 del Reglamento de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México respalda esta acción, autorizando al personal a impedir el ingreso de bultos que puedan representar un riesgo o molestia para los demás usuarios. 

La decisión ha generado reacciones diversas entre los pasajeros. Algunos consideran que se trata de una restricción excesiva, mientras que otros la ven como una acción necesaria para fomentar el orden y la convivencia en el transporte público. 

Las autoridades del Metrobús aseguran que esta medida forma parte de un plan más amplio de movilidad urbana destinado a optimizar el espacio en las unidades y promover hábitos más respetuosos entre los usuarios.

Con esta iniciativa, se busca reducir los conflictos cotidianos y agilizar los traslados en una de las redes de transporte más concurridas de la capital mexicana.