December 1, 2025
Subscribe
Madagascar Política Nacional

El éxodo presidencial en Madagascar: la presión de la generación Z y el quiebre

  • octubre 12, 2025
  • 0

La huida del presidente de Madagascar tras las protestas de la generación Z refleja un cambio generacional y militar que redefine el poder en la isla africana. 

El éxodo presidencial en Madagascar: la presión de la generación Z y el quiebre

El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, abandonó el país el domingo tras intensas protestas lideradas por la generación Z, confirmaron este lunes varios funcionarios y el líder opositor Siteny Randrianasoloniaiko.

Es la segunda vez en semanas que jóvenes de este grupo logran forzar la caída de un gobierno, como ocurrió recientemente en Nepal. 

“Llamamos al personal de la presidencia y confirmaron que el presidente dejó el país”, declaró Randrianasoloniaiko, agregando que se desconoce su paradero. La oficina presidencial, que había anunciado un discurso a la nación para las 19:00 hora local del lunes, no respondió a los pedidos de comentario. 

Según una fuente militar, Rajoelina partió de Madagascar en un avión militar francés el domingo. Medios galos como RFI informaron que el mandatario llegó a un acuerdo con el presidente Emmanuel Macron para su salida.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Sainte Marie, y poco después un helicóptero lo trasladó fuera del país. 

Las protestas, que comenzaron el 25 de septiembre por la escasez de agua y electricidad, evolucionaron rápidamente hacia un levantamiento contra la corrupción, el mal gobierno y la falta de servicios básicos. La furia social refleja un patrón creciente en el mundo en desarrollo, con jóvenes que rechazan a las élites envejecidas. 

La generación Z, que constituye la mayoría de la población de Madagascar —un país donde la edad media es menor a 20 años—, fue el motor de las movilizaciones. “En 16 años, el presidente y su gobierno no han hecho más que enriquecerse mientras la gente sigue pobre. Y los jóvenes son los que más sufren”, dijo Adrianarivony Fanomegantsoa, un trabajador hotelero de 22 años. 

Hasta el momento, la ONU ha confirmado al menos 22 muertos en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad desde el inicio de las protestas. 

La escalada de la crisis en Madagascar

La crisis escaló cuando CAPSAT, una unidad de élite que ayudó a Rajoelina a tomar el poder en 2009, se negó a reprimir a los manifestantes y se unió a ellos, escoltando marchas multitudinarias en Antananarivo. Durante el fin de semana, el grupo anunció que asumiría el control del ejército, profundizando la fractura institucional. 

El lunes, una facción de la gendarmería también declaró su lealtad a los manifestantes, tomando el control de sus instalaciones en una ceremonia formal. El Senado informó luego que su presidente había sido relevado del cargo y reemplazado por Jean André Ndremanjary, quien asumirá la presidencia interina mientras se convocan elecciones. 

En la capital, miles de personas se reunieron en la plaza principal exigiendo la renuncia inmediata del mandatario. “El presidente debe renunciar ahora”, coreaban los manifestantes, muchos de ellos estudiantes y trabajadores jóvenes. 

Madagascar, ubicada frente a la frontera oriental del continente africano, mantiene una economía frágil. Con una población de 30 millones de habitantes, tres cuartas partes viven en la pobreza. El PIB per cápita se ha reducido en un 45 % desde su independencia en 1960, según el Banco Mundial. 

Pese a ser el principal productor mundial de vainilla, el país depende también de la exportación de níquel, cobalto, textiles y camarones. Sin embargo, los ingresos no han alcanzado a la población más joven, que se siente excluida del crecimiento económico. 

El exilio de Rajoelina marca un punto de inflexión en Madagascar: una nación donde el poder ya no depende solo de los cuarteles, sino también de las calles digitales y físicas que la generación Z domina con determinación. 

Leave a Reply