El gobernante Partido de Acción Popular de Singapur mantiene su dominio con una contundente victoria que refuerza el liderazgo del primer ministro Lawrence Wong.
El Partido de Acción Popular (PAP) de Singapur prolongó su dominio histórico de 66 años tras obtener una victoria aplastante en las elecciones generales celebradas este sábado.
Según el Departamento Electoral, el PAP consiguió 82 escaños parlamentarios en las contiendas competitivas, a los que se suman cinco obtenidos sin oposición, elevando su total a 87 diputados. Por su parte, el Partido de los Trabajadores, principal fuerza opositora, mantuvo sus 10 escaños.
Antes del anuncio oficial, seguidores del PAP se congregaron en un estadio, ondeando banderas y vitoreando al primer ministro Lawrence Wong, quien asumió el cargo hace poco más de un año.
“Los resultados pondrán a Singapur en una mejor posición para afrontar este mundo turbulento”, declaró Wong, quien también agradeció el sólido respaldo de los votantes.
Reconoció, no obstante, la necesidad de incorporar voces alternativas al Parlamento, aunque defendió que un equipo fuerte del PAP es vital para enfrentar los desafíos futuros.
Wong, economista de 52 años formado en Estados Unidos, sucedió a Lee Hsien Loong, quien dimitió en mayo de 2024 tras más de dos décadas como primer ministro. La salida de Lee marca el fin de una dinastía familiar que comenzó con su padre, Lee Kuan Yew, artífice del desarrollo económico de Singapur desde su independencia.
Como primer ministro y ministro de Finanzas, enfrenta la difícil tarea de guiar a la ciudad-estado, muy dependiente del comercio, en un contexto de incertidumbre provocada por los aranceles impuestos por la Administración estadounidense, que han llevado al Gobierno singapurense a revisar sus previsiones comerciales y advertir sobre una posible recesión.
A pesar de su control del poder, el PAP enfrenta retos internos. Su porcentaje de voto popular descendió al 61 % en 2020, frente a casi el 70 % en 2015, reflejando el descontento creciente entre los jóvenes ante el elevado coste de vida, la vivienda inaccesible, la disparidad de ingresos y las restricciones a la libertad de expresión.
La oposición considera que un Parlamento más equilibrado permitiría una mayor rendición de cuentas y diversidad de opiniones, pero suele verse limitada por recursos y apoyo fragmentado.
Para fortalecer su liderazgo, Wong incorporó 32 nuevos miembros al PAP tras la retirada de veteranos y ha buscado conectar con los votantes más jóvenes a través de redes sociales.
Además, ha prometido impulsar políticas que promuevan una Singapur más inclusiva y equitativa, buscando mantener la estabilidad y prosperidad que han caracterizado al país durante más de seis décadas.
En conjunto, los resultados de estas elecciones refuerzan el dominio del PAP y consolidan a Lawrence Wong como líder central de Singapur, al mismo tiempo que muestran los desafíos que enfrenta la ciudad-estado para equilibrar crecimiento económico, estabilidad política y demandas sociales en un contexto global cada vez más complejo
