La falta de consenso entre republicanos y demócratas forzó el cierre del Gobierno Federal en Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump.
El Gobierno Federal de Estados Unidos inició un nuevo cierre parcial de operaciones tras la medianoche del miércoles 1 de octubre de 2025, luego de que fracasaran las negociaciones entre republicanos y demócratas para alcanzar un acuerdo presupuestario.
La parálisis afecta a cientos de miles de empleados de agencias federales y revive el fantasma del cierre más largo en la historia del país, registrado hace casi siete años.
El presidente Donald Trump no logró encauzar un acuerdo con el Congreso, en medio de tensiones crecientes que evidencian la polarización política. Los legisladores tenían como límite la medianoche del 30 de septiembre, fecha de cierre del año fiscal, para aprobar un paquete de financiación que evitara el denominado shutdown.
Sin embargo, las iniciativas de ambos partidos fueron rechazadas en el Senado, lo que derivó en la suspensión parcial de las actividades del Gobierno.
Thanks to Donald Trump and Republicans, the government has shut down.
— Adam Schiff (@SenAdamSchiff) October 1, 2025
Here's what happens now. pic.twitter.com/SDGFhXZtFv
De acuerdo con lo comunicado por la Casa Blanca, los servicios considerados esenciales, como fuerzas de seguridad, el ejército, los aeropuertos y el sistema de seguridad social, continuarán funcionando.
No obstante, los empleados de estas áreas no percibirán su salario hasta que las cámaras legislativas logren un acuerdo. El impacto es inmediato para decenas de miles de trabajadores de departamentos de salud, educación, medio ambiente y cultura, que deben suspender sus tareas de forma indefinida.
La disputa central se encuentra en la financiación de la sanidad ya que los demócratas reclaman la renovación de los subsidios del programa Obamacare, además de la eliminación de recortes incluidos en la gran ley de rebaja fiscal y presupuestaria impulsada por Donald Trump en su primer mandato.
Los republicanos, en cambio, insisten en negociar esas modificaciones solo después de aprobar las partidas económicas.
El recuerdo del prolongado cierre de 2018-2019 sigue latente. En aquel entonces, el conflicto duró 35 días y causó un caos en los aeropuertos del país cuando 10 controladores aéreos solicitaron baja médica, obligando a suspender temporalmente operaciones en LaGuardia, Nueva York, y generando retrasos en otros aeródromos.
Expertos advierten que la duración del cierre actual dependerá de la presión social y económica. Aunque los mercados financieros reaccionaron con relativa calma, se teme que un bloqueo prolongado afecte la confianza en la capacidad del Gobierno de Estados Unidos para administrar con estabilidad. Por lo pronto, el estancamiento político marca el inicio de un nuevo capítulo de incertidumbre en la era Trump.
