El sospechoso del asesinato de Charlie Kirk enfrentará cargos de asesinato premeditado mientras el FBI investiga posibles vínculos con terrorismo doméstico en Estados Unidos.
El fiscal del condado de Utah, Jeffrey Gray, anunció que solicitará la pena de muerte para Tyler Robinson, acusado del asesinato premeditado del activista conservador Charlie Kirk.
La decisión, según Gray, se tomó de forma independiente y refleja la gravedad del crimen. “Voy a solicitar la pena de muerte. No me tomo esta decisión a la ligera”, declaró el fiscal en una conferencia de prensa.
Según la Fiscalía, Robinson dejó mensajes de texto a su pareja, con quien convivía, y escribió una nota afirmando que tenía la oportunidad de matar a una de las voces conservadoras más influyentes de Estados Unidos y que aprovecharía esa oportunidad.
El rifle utilizado en el ataque coincidía con su ADN, consolidando las pruebas en su contra. Además, Robinson confesó haber planeado el ataque durante más de una semana, eligiendo cuidadosamente el momento y el lugar para disparar a Charlie Kirk, figura central en el movimiento juvenil republicano y aliado clave de Trump.
El tiroteo ocurrió el 10 de septiembre en un acto de la Universidad de Utah Valley. Robinson disparó a Kirk en el cuello desde un edificio cercano en el campus de Orem, a unos 64 kilómetros de Salt Lake City.
Tras el hecho, su compañero de piso, Adam Johnson, fue acusado de obstrucción a la justicia por ocultar pruebas, incluyendo municiones y el teléfono móvil del sospechoso.
El FBI inició una investigación paralela para determinar si se han violado leyes de terrorismo doméstico, dado que Robinson tenía mensajes y planes que apuntaban a otros objetivos políticos.
El director del organismo, Kash Patel, declaró que se está investigando “a cualquiera y a todos” vinculados a un chat de juegos en Discord donde Robinson compartía ideas sobre ataques.
En su comparecencia ante el juez por videollamada, Robinson declaró que atacó a Kirk porque lo consideraba una “amenaza para el país”. La pareja del sospechoso, aunque conmocionada, ha cooperado con las autoridades, proporcionando detalles sobre los mensajes de texto que Robinson enviaba tras el tiroteo.
Familiares indicaron que Robinson había cambiado sus posturas políticas y sociales recientemente, apoyando los derechos de personas trans tras iniciar su relación con su pareja actual. Esto generó conflictos con sus padres, especialmente con su padre, que se volvió un “MAGA acérrimo” tras la elección de Trump.
La madre del sospechoso confirmó que existían fuertes discusiones familiares y que Robinson había considerado suicidarse antes de entregarse, siendo persuadido finalmente por un amigo de la familia y exayudante del sheriff.
El juez ordenó prisión sin fianza y fijó la próxima vista judicial para el 29 de septiembre. La investigación del FBI continúa, revisando comunicaciones y posibles conspiraciones dentro del chat de Discord.
Patel afirmó que el objetivo es esclarecer si el tiroteo de Charlie Kirk forma parte de un patrón más amplio de violencia política en Estados Unidos.
El caso ha sacudido al país y reavivado debates sobre seguridad de figuras públicas, extremismo doméstico y la aplicación de la pena de muerte en crímenes de alto perfil.
Mientras tanto, la comunidad conservadora y los seguidores de Charlie Kirk han expresado conmoción y preocupación por la escalada de violencia política que evidencia este asesinato, reforzando la necesidad de vigilancia y prevención frente a ataques planificados contra líderes y activistas.
