El presidente estadounidense, Donald Trump, protagonizó un nuevo episodio de tensión con Elon Musk al ser consultado sobre la posible deportación del empresario durante un viaje a Florida, antes de abordar el helicóptero en la Casa Blanca. 

“No lo sé, tendremos que mirar. De pronto tenemos que poner a DOGE contra Elon. ¿Sabe qué es DOGE? DOGE es el monstruo que de pronto tiene que ir y comerse a Elon, ¿no sería terrible? Recibe muchos subsidios, pero está muy molesto porque se acabó el mandato de vehículos eléctricos”, respondió Trump ante la periodista que le preguntó si planeaba deportar a Musk. 

La disputa entre Musk y Trump se centra en la oposición del magnate a las políticas económicas del mandatario, a quien Musk apoyó con al menos 275 millones de dólares para su campaña, así como con respaldo público y a través de su red social X.

Musk creó una comisión conocida como DOGE para supuestamente recortar el gasto federal, una herramienta que ahora Trump amenaza con usar en su contra. 

Este episodio también se enmarca en la política impulsada por Trump de revocar la ciudadanía a inmigrantes naturalizados. Aunque técnicamente posible, sería un proceso largo y complejo, especialmente enfrentando a Musk, quien cuenta con recursos para montar una defensa legal de primer nivel. 

Elon Musk nació en Sudáfrica y es ciudadano de Canadá por nacimiento de su madre y de Estados Unidos por naturalización desde 2002. Llegó a EE.UU. como estudiante en 1995, pero dejó sus estudios poco después para dedicarse a los negocios.

Su hermano Kimbal declaró en 2013 que inversionistas los habían considerado “inmigrantes ilegales” en 1996, lo que abre un escenario hipotético donde la revocación de ciudadanía sería contemplable, aunque improbable. 

El 11 de julio, la División Civil del Departamento de Justicia publicó un memorando priorizando la “desnaturalización”, con diez categorías de posibles causas, como riesgo a la seguridad nacional, crímenes de guerra, fraude en la obtención de la ciudadanía, entre otros.  

Las repercusiones tras la pelea

Expertos señalan que revocar la ciudadanía a personas nacidas en Estados Unidos es extremadamente complejo. Jaime Barrón, abogado especializado en inmigración, aclara: “No se le puede quitar la ciudadanía a alguien nacido en Estados Unidos, salvo que se demuestre fraude en su registro de nacimiento. Quien nace aquí, es ciudadano desde nacimiento”. 

Trump ha manifestado su intención de ir más allá de deportar indocumentados o inmigrantes legales con antecedentes, incluyendo a ciudadanos naturalizados de alto perfil como Musk. “No son nuevos en nuestro país. Son viejos para nuestro país. Muchos de ellos nacieron en nuestro país. Creo que también deberíamos sacarlos de aquí”, afirmó el mandatario, reiterando su polémica postura. 

Con estas declaraciones, se intensifica la tensión entre Trump, Elon Musk y la comunidad empresarial en Estados Unidos, en un debate que mezcla inmigración, ciudadanía y política económica.